CAP 14: Un paseo por Londres.

Me volví a despertar otra vez por una maldita llamada a mi estúpido móvil. Lo cogí sin mirar y sin nada.
------Llamada------
-¿Si? ¿Quien es?.-pregunté.
-Hola, soy tu admirador secreto.-rió.
-Ja ja. Que gracioso.-notese el sarcasmo.-¿Que quieres? Me desperté por tu maldita culpa.
-Vale. Nota mental: no despertar a ____(tu nombre), por que se despierta de mal humor.-reí con ganas.-Me alegra haberte hecho reír.
-Ya, vamos.-me quejé.-Espera... ¿como tienes mi numero?.
-Tu primo se lo dio a mi padre y el me lo dio a mi.
-Bien, prosigue.-volví a reír.
-¿Te acuerdas de ese día tan maravilloso que me debes?.
-Ajá... No se te olvidó.
-Te dije que no se me iba a olvidar. Bien, pues ese día puede ser hoy. ¿O estas ocupada?.
-Estoy libre.
-Bien, pues...¿te voy a buscar a las 12?.
-¿Comemos fuera?.
-Claro, yo te invito.
-Esta bien...-dije pensando que ponerme.-¿Y donde vamos a ir?.
-¿Te gusta Nando's?.
-Mucho.
-Pues podemos ir allí a comer y lo demás es sorpresa.
-Y si es sorpresa... no me lo puedes decir ¿no?.
-No.-reímos.
-¿Y que me pongo?.
-Vestido no. Algo cómodo.
-Vale, gracias.-respondí.
-Hasta dentro de una hora.
-Chao.
------Final de la llamada------

Cuando colgué mi primo soltó una gran carcajada. Le maté con la mirada aun que tenia una pequeña sonrisa en el rostro.
-¿De que te ríes?.
-¿Quien era?.
-Louis.
-Te gusta.-me sonrojé y no contesté. Solo fui a mi armario para elegir la ropa. Me metí en el baño y después de ducharme me vestí con eso:

-¿Te vas a quedar durmiendo?.
-No, quiero ver al chico ese.
-Tiene nombre.-me quejé.
-Vale, vale.-rió pasando un brazo por mis hombros mientras bajábamos las escaleras.-Quiero saber como es Louis.
Pasamos al salón y justo el timbre sonó. Iba a ir a abrir pero mi primo se adelantó. Papá y mamá se habían ido a comprar según el mensaje en mi móvil...
-Hola, ¿esta _____(tn)?.-preguntó Louis me adelanté a Ryan.
-Si, estoy aquí.-sonreí.
-Espera, espera.-dijo Ryan.-Cuídala, nada de alcohol, drogas, besos, se...
-¡Ryan!.-me quejé, el rió y yo le di la mano a Louis para irnos.-No le hagas caso, mi primo es tonto.
-De todas formas no íbamos a hacer nada de eso.-sonrió y yo solo miré el suelo. Entonces no iba a ver besos... ¡Cállate! Estas loca, no puedes estar pensando eso...- ¿Has desayunado?.
-Si.-contesté.
-Bien, pues primero vamos al parque, ¿te parece?.
-¿Para que quieres ir al parque?.
-Hay gente cantando.-se encogió de hombros.

                                                               (...)
-Entonces.-dijo Louis riendo.-No quieres comer patatas por que piensas que la gente va a pensar mal.
-No te rías.-me quejé riendo con el.-En algunas películas piensan mal cuando la chica las muerde.-me miró serio y después volvió a reír.
-Vale, mejor no comas patatas fritas por que pensaré mal.
-Eres idiota.-le dije antes de correr. El vino detrás de mi intentando cogerme pero yo me escondí detrás de un arbusto. No sabia donde estaba, pensaba que venia corriendo detrás de mi...
-Te tengo.-y noté unas manos en mi cintura. Reí cuando se cayo al suelo, bueno cuando los dos caímos al suelo.-¿Estas bien?.-preguntó realmente preocupado mirándome mientras se ponía de rodillas y tocaba mi frente.
-Me duele mucho la cabeza.-dije aguantándome la risa.
-A mi no me engañas.-dijo divertido.-Venga...
-Que no, me duele mucho.-se agachó a mi lado y besó mi frente.
-¿Ya?.-asentí con una sonrisa y nos pusimos otra vez de camino.-Oye...
-¿Si?.
-¿Por que saliste así del restaurante?.
-¿En serio lo preguntas?.
-No me respondas una pregunta con otra.-se quejó.
-¿Por que quieres saberlo?.
-¿Por que no respondes?.
-No es un tema del que me guste mucho hablar.-suspiré.
-Puedes confiar en mi.
-Lo sé... pero...
-Pero nada. Vamos.-puso su brazo por mis hombros.-¿Que tiene de malo escribir?.
-No tiene nada de malo, pero no quiero publicar nada.
-¿Por que? Es una oportunidad muy grande, además mi padre...
-Da igual, no me vas a hacer cambiar de opinión.-le miré a los ojos.-Y ahora si me haces el favor, cambiamos de tema.
-Siento haberte molestado.-me paré.
-No me has molestado, pero de verdad odio hablar de eso. No sé... lo veo como algo personal. Para mi escribir es viajar a mi propio mundo. Que si, me gustaría publicar algo escrito por mi. Eso no te lo niego,pero no puedo hacerlo. Además, tu ni siquiera sabes de que va la historia.
-No voy a insistir.-sonrió.-Vamos a comer. Muero de hambre.


-Louis.-le dije mientras el masticaba lentamente su hamburguesa.-¿En que piensas?.
-¿Eh...?.-dijo mirándome como si estuviese mirando a mi persona por primera vez.
-¿Que te pasa?.
-Ah, nada. Solo estaba pensando.
-Ya...-dije poco convencida.-Mira, siento lo de antes.-suspiré.-Eso que te dije de que tu no sabes mi historia. No quiero que te rayes por una tontería.
-No estoy rayado, tranquila.-sonrió.-¿Quieres comer patatas?.-preguntó inocentemente.
-No gracias.
-Venga, solo una...
-¿Quieres saber como las muerdo?.-pregunté para ver como reaccionaba y se empezó a reír. Reí con el.
-Si...creo que quiero saberlo.-le pegué en el brazo y el se quejó algo fuerte.Tan fuerte que las personas que estaban cerca de nosotros se voltearon para ver que pasaba.-Tranquilos.-les dijo a las personas.-Es que esta muy loca.-algunos jóvenes rieron y algunos otros ya no tan jóvenes negaron con la cabeza.
-¡Louis!.-me quejé riendo. El me guiñó un ojo.
-Me quiero divertir... tu sígueme el juego.Perdone.-llamó a la camarera.Y esta se acercó a nuestra mesa.
-¿Que desea?.
-¿Tiene pastillas?.-preguntó y yo abrí los ojos como platos. Tomlisnon, estas loco.-Es que...mi amiga se encuentra un poco mal. Ya ha visto antes, que ha hecho que los clientes la mirasen.-me sonrojé.
-Fue tu culpa.-me quejé.
-Ah, no. Cariño, fue tu culpa.
-¡Que no!.-le seguí la broma y me levanté de la mesa dando un puñetazo en la mesa.-¡Fue tu culpa!.
-¡No grites!.-también se levantó.Todo el mundo nos miraba, Louis le dio el dinero de la comida a la camarera para seguir nuestra broma.-Perdonen las molestias. Ya veis que nos falta algo en la cabeza...
-Y tanto.-murmuró una mujer y yo la miré enarcando una ceja.
-¿Me estas llamando tonta?.-pregunté con un dedo amenazante pero sin acercarme a ella.
-No... no quería decir eso.
-Ya veo. Me lo ha llamado y ahora no quiere admitirlo.
-No de verdad, no quería decir eso...
-¡Ajá!.-exclamé.-¿Así que me lo ha llamado?.
-Amiga...-dijo Louis intentando no reírse de este espectáculo. Pobre mujer, la verdad.-Nos vamos, no tengan problema.-me dio la mano y salimos del restaurante. Nada mas salir soltamos una carcajada.

                                                                     (...)
-Shh...-dije sin parar de reírme mientras íbamos al gran paseo que daba a la noria.-Me duele mucho la tripa.
-Si.-rió.-Ya paramos.
Seguimos andando por el paseo, hablando de nuestras cosas, de cosas ridículas y a la vez interesantes. Una chica con el pelo negro se acercó a nosotros.
-Hola bebé.-le dijo a Louis.
-Hola. ¿Como estas,Dakota?.-y encima se llama Dakota... Mi nombre es mejor, a lo sumo.
-Muy bien...Aun que creo que tu no...-dijo mirándome con mala cara, hice lo mismo para después dirigirme a Louis.
-Louis, voy a comprar las entradas para la noria, cuando termines de hablar con... lo que sea esta, me buscas.-y sin mas, me giré sobre mis propios talones para andar hasta la noria. Cuando compré los voletos me senté en un banco. Les miré a lo lejos, y parecían muy animados.


Miré la hora, ya han pasado 15 minutos y no viene. Levanté la cabeza y vi como ya venia andando hacia mi.En cuanto llegó le di su entrada y me puse en la cola para subir. Todo esto sin dirijirle la palabra. Es un idiota, ¡y el nombre de Dakota es muy feo!.
-______(tu nombre)...-noté sus manos en mi cintura y su barbilla apoyada en mi hombro.
-¿Que?.-dije seca.
-La cita iba tan bien...-empezó, pero le interrumpí.
-Esto no es una cita.
-Vale.-rió levemente.-El día iba tan bien... ¿por que te has molestado?.
-No sé, a lo mejor por que me has remplazado por un nombre feo.-volvió a reír.
-Eso suena muy infantil.-me dio un beso en la mejilla desde esa posición.
-Será por que yo lo soy.-sonreí.-Enserio, su nombre es feo.
-¿No te gusta Dakota?.
-¿En que pensaron sus padres?.
-Hombre, ese nombre pega con su forma de ser.
-¿Y como es su forma de ser?.
-Su forma de ser es muy diferente a la tuya...-susurró en mi oído.-Tu eres dulce. Cariñosa. Alegre. Enfadona. Cabezota...
-Si, ya entendí.-reímos.
-Y tu tienes un nombre precioso.-me giré para darle la cara riendo.
-Eso lo dices por que estoy molesta.
-No, es verdad.-se giró a las señoras que nos miraban curiosas y divertidas por nuestra conversación.-¿A que ______(tn) es un nombre muy bonito?.-las preguntó.
-Claro,incluso mi hija se llama así.-dijo una de ellas.
-¿Enserio?.-pregunté.
-Nos toca pasar.-dijo Louis dándome la mano para tirar de mi.-¡Gracias hermosas!.-gritó antes de pasar a una cúpula de la noria.
-Eres tonto.
-¿Yo, porque?.
-Por preguntarle a esas inocentes señoras.
-Pero si hasta una de ellas te ha dicho que su hija se llama igual que tu.
-Claro.-dije riendo.-Tu le has dicho que lo dijera. ¿Te crees que no me iba a dar cuenta?. Que tengo un tercer ojo.
-¿Donde?.-preguntó dando vueltas a mi alrededor mirando mi rostro y mi pelo. Reí.
-Te vas a marear.-le avisé riendo.

Después de eso, fuimos a tomar un café bien calentito y después fuimos a mi casa. Nada mas entrar me llegó el olor a chocolate caliente. Ese tan delicioso que hace mi tía. Y antes de que pudiera darme cuenta, tenia a la pequeña Sheila en mis brazos.
Es la rubia:

-Hola pequeña.-la dije besando su mejilla.
-Hola _____(tn).-respondió con una amplia sonrisa.-Ven, tenemos un regalo para ti.-dijo cuando la dejé en el suelo. Me dio la mano y fuimos a la cocina seguidas de Louis que tenia una sonrisa en su rostro.-Mamá, la prima ya esta aquí.-mi tía se giró para verme.
-Hola pequeña cazadora.-dijo abrazándome.
-Eh, que ese mote solo yo tengo derecho de utilizarlo.-dijo Ryan pasando a la cocina. Ryan cogió a Sheila en brazos y empezó a hacer el tonto para verla reír.Miré a Louis, que estaba parado en la puerta. Me zafé de su agarre y me acerqué a el.
-Creo que es mejor que me vaya.-dijo.
-No les importa que estés aquí...
-Lo sé,pero enserio no quiero molestar.
-Esta bien. Te acompaño a la puerta.-salimos de la cocina y encaminamos a la puerta, allí la abrí y Louis sonrío.
-Gracias por aceptar pasar el día conmigo.
-Me lo e pasado bien.
-¿Solo bien?.-preguntó con una sonrisa.
-Mejor que bien.
-Bueno...me voy ya.Ya sabes, si quieres pasar otra tarde junto a este loco, llámame.
-Lo haré.-sonreí, nos abrazamos y Louis se alejó de mi casa. Cerré la puerta con una gran sonrisa, y como no, al llegar a la cocina mi primo lo notó.
-Pequeña cazadora.-me llamó, le miré desde la puerta.-¿Te ha besado?.
-¿Quien?.
-Tu cita.
-Primero:no era mi cita. Y segundo:no somos nada para que me bese.
-Ya, ya, eso es lo que dices tu.
-Sheila, cariño. Ve a darle los regalos a los primos.-los dos seguimos a la pequeña traviesa hasta el salón, donde estaba mi tío y mi padre.
-Toma, este es para ti.-le tendió dos regalos a Ryan.-Y este para ti.-me dio otros dos. Abrí primero el mas pequeño.
Y era esto:

Y después abrí el otro, que era esto:

Los regalos de Ryan fueron estos:

-Muchas gracias, mi amor.-la dije poniéndome a su altura para darla un beso y un abrazo. Ryan hizo lo mismo.
-Ahora mismo vamos a ir a por tus regalos.-dijo Ryan guiñando-la un ojo.
Los dos subimos a mi cuarto para coger los regalos. Cuando bajamos se los dimos. Los dos de parte de los dos.
Eran estos:

-¡Se los voy a enseñar a mamá!.-gritó con los dos regalos en la mano.
-Bueno,______(tn).¿Que tal en la universidad?.-me preguntó mi tío.
-La verdad que muy bien. Es genial.-sonreí. Seguimos hablando hasta que mi movil empezó a sonar.¿Hoy es el dia de las llamadas?. Me levanté y fui hasta la entrada para cogerlo y poder hablar sin molestar.